La Tribu


EN BUSCA DEL ESPACIO SAGRADO



Las imágenes creadas por el hombre tienden a interpretar los misterios del universo y a la vez multiplican las posibilidades de sus hallazgos, sempiternamente enclavadas en su memoria histórica. Para Guy Pierre Tus, el reto constante de indagar los misterios cósmicos en el sentido mitológico del término, constituye su quehacer artístico.

Al elegir, a pesar de las profundas dificultades que esto implica, como leit motiv, una constelación de signos paganos, ascéticos, míticos y religiosos de matices declaradamente tribales, manifiesta su predilección por lo hermético más que por lo artístico, sin atentar nada en contra de su excelente oficio. El misterio que sinceramente le preocupa no es el continente, sino el contenido.

Sus grafismos utilizados en su obra pictórica, en su dibujo o en sus esculturas son maneras de buscar una visión integral de la condición humana en lo que concierne al pensamiento mágico, configuran un metalenguaje alquímico, más que una estética de orden convencional.

Guy Pierre es un cazador furtivo de los orígenes de lo ritual, un shaman de los hijos de Venus y Mercurio, un constructor de mandalas, Los elementos de su obra están interactuando de tal manera que más que una muestra generan el concepto contemporáneo de INSTALACIÓN.

Dr, Moisés Ladrón de Guevara Profesor de Estética UAM Iztapalapa

Instalación



Escultura



Lo que trato de comunicar con LA TRIBU, puede aprehenderse en varios niveles. Existen diferentes TRIBUS.

Existe LA TRIBU interna compuesta de diversos personajes que nos habitan: el místico, el jovial, el niño, guerrero, la cebra, el tigre, etc.. Estos papeles conviven dentro de nosotros los debemos acomodar como podamos.

Tengo la conciencia de que nuestra tarea es reunirlos, pero respetando y reconociendo, de uno por uno, todos los miembros de NUESTRA TRIBU interior.

El segundo nivel es del hombre moderno que vive en estas grandes concentraciones urbanas, de las cuales, la Ciudad de México es un ejemplo excepcional y espectacular. Durante mis andares por sus calles, multitudes, transportes colectivos, mercados, museos, parques, plazas, he sentido la inmensa soledad del viajero de gran metrópoli.

En estos momentos cargados de pérdida de contacto con el otro, sueño internamente con un regreso a LA TRUBU que sabría conseguirme en esta jungla desmesurada de la aglomeración del siglo XXI, en apariencia demasiado extraña a la escala humana.

Otra aproximación de MI TRIBU, es la comunicación entre los seres de este mundo. En nuestros días, acentuamos nuestras características, identidades y diferencias, en pocas palabras lo que nos distingue de los otros y que llamamos personalidad. Siempre tenemos miedo (a menudo con razón) de ser negados en nuestras particularidades. Diferencias que estimen mereciendo un respeto legítimo. Pero tenemos también puntos comunes, semejanzas a partir de los cuales el diálogo se facilita. Por eso, digo y aún grito a través de mi obra: "SI SUPIERAMOS HASTA QUE PUNTO NOS PARECEMOS PLATICARÍAMOS MÁS JUNTOS".

Guy Pierre Tur

Peregrinación en el Metro




La Tribu de Las Delicias